La Promesa De Un Profeta En Los Postreros Días



Las últimas palabras escritas en el Antiguo Testamento dan esta promesa: “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición”. (Malaquías 4:5-6)

El día de Jehová, grande y terrible aún está por venir, así que nosotros debemos estar esperando sinceramente al profeta Elías. En la Biblia, los profetas no vinieron a las organizaciones religiosas más notorias; ellos vinieron a unos pocos. Imagínense que el profeta de Malaquías 4 viniera, y fuera pasado por alto. ¿Qué sucedería si él fuera como los profetas de antes, y sólo un puñado de personas lo reconociera? Si este profeta debe regresar para el día postrero, ¿cómo lo conoceremos? La respuesta se puede ver claramente en las Escrituras. Él tendrá la naturaleza de un profeta; él conocerá los secretos del corazón; él hará milagros. Las organizaciones religiosas intentarán desacreditarlo; pero habrá unos pocos escogidos que lo reconocerán como el mensajero prometido del día.

¿Cómo sabremos cuando regrese Elías? ¿Qué características mostrará para que nosotros lo podamos reconocer?

Elías era un hombre del desierto. Grandes señales y maravillas siguieron su ministerio. Él predicó en contra de los males de su día. En especial, predicó contra la inmoralidad de la reina Jezabel. Cuando Elías fue llevado al Cielo en un carro de fuego, su espíritu reposó sobre Eliseo. Grandes señales y maravillas fueron la tónica del ministerio de Eliseo, y también él predicó contra los pecados del mundo. Ambos profetas se pararon solos contra las organizaciones religiosas de ese día. Centenares de años más tarde, el mismo espíritu regresó a la tierra, en Juan el Bautista. El profeta Malaquías predijo que Elías regresaría para presentar al Señor: "He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí…" (Malaquías 3:1). Juan el Bautista, siendo fiel a su perfil, llamó al arrepentimiento a los hijos de Israel. Como Elías, él predicó fuertemente contra el rey y las organizaciones religiosas modernas. El Señor Jesús confirmó que Juan el Bautista era el profeta de Malaquías 3, en el Libro de Mateo (11:10) “Porque éste es de quien está escrito: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti”. San Lucas 1:17 dice que el espíritu de Elías estaría en Juan el Bautista; "irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos."  Pero noten que la segunda parte de Malaquías 4 aún estaba por cumplirse: "…y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición."  Esa parte de la Escritura vendrá a cumplimiento antes de la Segunda Venida de Cristo.

Dos mil años después de Juan el Bautista, una vez más es tiempo de que el espíritu de Elías regrese a la tierra.

¡Ese día ha llegado! En esta edad, hemos visto el regreso del espíritu de Elías. Él desafió el sistema denominacional moderno; él se paró en contra de los pecados del mundo; él mostro incontables señales y maravillas; él predicó la Biblia palabra-por-palabra, desde el Génesis hasta el Apocalipsis. El profeta de Malaquías 4 vino como fue prometido, y trajo un Mensaje del Trono del Dios Todopoderoso. El nombre de ese profeta es William Marrion Branham. Nosotros le llamamos “Hermano Branham”.

“William Branham, a quien amo y considero ser un profeta de Dios”.

Oral Roberts, evangelista reconocido mundialmente y fundador de Oral Roberts University.

“William Branham pasó entre nosotros como el profeta de Dios y nos mostró en el siglo veinte precisamente las mismas cosas que nos fueron mostradas en los evangelios… Dios ha visitado a Su pueblo, porque un gran profeta se ha levantado entre nosotros”.

Dr. T.L. Osborn, evangelista pentecostal y destacado escritor.

“Antes de orar por una persona, él daba detalles precisos de las dolencias de la persona, como también detalles de sus vidas – su ciudad, actividades, comportamientos – aun regresando a su niñez. Branham ni una sola vez cometió un error con la palabra de discernimiento en todos los años que estuve con él. Eso abarca, en el caso mío, miles de casos”.

Ern Baxter, evangelista, director de campañas durante siete años, y uno de los líderes originales del British New Church Movement.

Nunca un hombre había impactado al mundo de tal manera desde que el Señor Jesucristo caminó sobre la tierra. De un origen muy humilde, en una cabaña de una sola habitación en las montañas de Kentucky, hasta Amarillo, Texas donde el Señor se lo llevó a Casa, su vida fue marcada continuamente por eventos sobrenaturales. Por dirección del Ángel del Señor en 1946, el ministerio del Hermano Branham produjo una chispa que encendió un periodo de grandes avivamientos de sanidad que abarcó América y al resto del mundo. Hasta este día, él es reconocido por los historiadores Cristianos como el “padre” y “referente” del avivamiento de sanidad de los años 50, que transformó la Iglesia Pentecostal y finalmente permitió que surgiera el movimiento carismático, que hoy influencia a casi toda denominación protestante. Sin embargo, tal como en el pasado, las denominaciones rechazan sus enseñanzas y niegan su comisión.

Dondequiera que fue, Dios probó que el Hermano Branham es el profeta para esta generación. Así como con Job, el Señor le habló desde un torbellino; como con Moisés, la Columna de Fuego fue vista guiándolo; como Micaías, él fue deshonrado por el clero. Así como Elías, él fue un hombre del desierto. Tal como Jeremías, él fue comisionado por un Ángel; como Daniel, él vio visiones del futuro; como el Señor Jesús, él pudo conocer secretos del corazón; y como Pablo, él sanó a los enfermos.

El Señor nuevamente ha visitado a Su pueblo por medio de un profeta. En el tiempo más oscuro de la historia, donde la inmoralidad se ha hundido a profundidades nunca antes vistas, y viendo en el horizonte armas de destrucción masiva, un hombre humilde de Dios fue enviado, de la presencia de Dios, para llamar a una raza moribunda al arrepentimiento.

Juan, el discípulo amado, escribió acerca del Señor Jesús: Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén. (San Juan 21:25) Lo mismo puede ser dicho de la vida del Hermano Branham. Hay más de 1.200 sermones grabados, conteniendo miles de historias acerca de la vida de este hombre valiente. Y aún continuamos escuchando testimonios nuevos de su influencia en las vidas de millones de personas. Este folleto jamás podría siquiera tocar la superficie del impacto que este hombre de Dios ha tenido sobre el mundo.